jueves, 4 de marzo de 2010

CRÓNICA DE DESASTRES

Por no andar en tópicos otra vez, no voy a anotar aquello de que el resumen de la vida está en lo que se lleva. Así que empezaré de nuevo. El resumen de la vida suele ser un libro mayor de asientos truncados y un libro menor de recetas, consultas, padeceres, intervenciones, convalecencias, revisiones, rehabilitaciones. Lo que se llama un historial médico.

En el libro mayor constan por estricto orden todos los fracasos, desde la primera bravata adolescente hasta la última amistad que se ha dado de baja mediante silencio administrativo, que es un método muy español. Por apartados figuran: los sueños no alcanzados, las promesas incumplidas, las espantadas, las rendiciones.

Lo peor de todo es caminar cada día con ese mamotreto abundante que rebosa de nombres de antiguos amigos, como un cementerio bélico: Desaparecido el tantos de tal. Lo peor es el eterno regreso a puntos perdidos en el desembarco de esta batalla de la vida: “cuando yo era niño”, “recuerdas aquel verano de nosecuántos, a ti te estaba saliendo el bigote”. Es un no parar de mirar huellas fosilizadas, fotos de peinados irreconocibles, alardes del “con lo que yo era” o “aquello si que fue”.

Pero la vida, me dice mi amigo Rafa que ya está de vuelta de todo, no es una batalla, es una derrota, un desastre a plazo fijo que no tiene solución. Y siempre acabamos brindando por los que no hemos vuelto a ver.

5 comentarios:

Noemí Carro Sánchez dijo...

La vida SIEMPRE es de color. Y aprender a encajar sus derrotas exprimiendo el trayecto inútil es vivir. Pero la vida SIEMPRE es de color. Y sigo.

mafalda-boop dijo...

Me encantaria conocer los apartados de espantadas, suenos no realizados, promesas incumplidas,,,,,,, soy tan curiosa.

AVELLANEDA dijo...

Noe, estoy esperando ese sigo. Vamos...
Mafalda, lo malo del tiempo es que borra todo menos los títulos de las cosas y los informes médicos negativos, pero sea como sea, no es mi caso. Yo voy a cumpleaños con nieve.

Graciela L Arguello dijo...

Es que los sueños realizados dejan de ser sueños!!!! Casi siempre es mejor seguir soñando Un beso Graciela

AVELLANEDA dijo...

cuánta razón tienes, Graciela.
Abrazos de frío
Avellaneda