domingo, 7 de marzo de 2010

PERO JUSTO ESA ES

Estoy agotando todos los títulos posibles para historias que seguramente ya no escribiré. Acabo de desechar treinta y dos y he de reconocer que al menos cuatro no estaban mal. Mi amigo Juan, y único lector, me dice que esto es un derroche de energía innecesario, que basta con que nunca escriba las historias y ya está. Pero yo sé que no es igual, porque si no me deshago de todas esas palabras y frases, como puedo estar seguro de que pretendía escribirlas. Mi amigo Juan, y único lector, me dice que lo que tengo que hacer es escribir historias, no borrar títulos. Dice que debo mirar al lado positivo en el que un lector como él mismo pueda disfrutar con asuntos y argumentos que a él no se le ocurrirían. Dice que debo pensar en historias que empiezan, siguen y acaban. Las bonitas historias de toda la vida. Y resulta que ya solo tengo resuelta una historia, pero justo esa es la historia más cruda de frontera, la de la frontera misma y todavía no he encontrado el valor para escribirla.

3 comentarios:

Graciela L Arguello dijo...

Te entiendo, Avellaneda, porque la mejor novela de todos los tiempos es la que no escribiré...justo ésa es...

Un beso Graciela

Noemí Carro Sánchez dijo...

Y yo... yo tengo una historia esbozada, pero hoy sé que no vale para nada. Sería un bestseller y no lo quiero. Pero... ¿sabes? Ese bestseller facilón y adolescente es la única de mis historias que está acabada. Supongo, y tú lo sabes, que los Poetas tienen -tenemos- esa ventaja.

AVELLANEDA dijo...

Anda, anda, Graciela, que bien sabes que cada vez que pienso en esa novela que has de escribir me inquieto más. Y es que no hago más que esperar a que la escribas. ¿A qué esperas?
Un abrazo.
Avellaneda.

Noe, yo sé que tú tienes mucha (muchas) ventaja. Sé que será una gran obra si la escribes desde el corazón como tú sabes hacerlo.
Un abrazo.