jueves, 11 de marzo de 2010

POR SIEMPRE JUEVES


Amanece. Paredes absurdas brillan

temprano, escarchadas de jueves,

muy limpias, de envidias,

de sueños descarados.

Por allí entra una turba

de amas de casa. Las sucursales

se inflaman con cólera bancaria.

Extraen de sus cuentas, la muerte fulminante,

el monto amargo: a tanto findemés

y pago en carne, saldo final,

otro jueves deplorable.

De las tabernas, también, caen

rezumos agrios y fulgores

humillantes, furias

de pasiones inertes

que a todos nos hacen

más jueves.

1 comentario:

Azul dijo...

¿Por qué jueves?