Tampoco sucederá nada mañana,
ya lo verás. Y tendremos que soportar
otra tarde incandescente en los bordes
de la fecha anodina, que pasa interminable
ante nuestras narices. Y hundiremos
las manos en los bolsillos vacíos
y profundos de la noche. Y volveremos
a asombrarnos con esa moneda
gris, en medio del charco,
que nos ahorra sueños inútiles.
Tampoco sucederá nada mañana,
y te besaré al modo lento
con que adelantamos a los trenes
que caminan a oscuras
por mis sueños sin palabras.
César Valle.
2 comentarios:
Tampoco sucederá nada mañana, y dolerá más que todo lo ya sucedido...
Estos poemas no serían nada sin un comentario como ese! El comentario tuyo anterior está en facebook y ha conseguido fervientes seguidores y admiradores.
Publicar un comentario