sábado, 9 de julio de 2011

LOS ADIOSES

Uno, que es esencialmente torpe, tardó en comprender que este asunto de la vida no tiene nada de descubrimiento sino mucho de adioses. Y uno, que es infatigablemente torpe, se empeñó en creer que esta derrota llamada vida tiene sus oportunidades. Hasta que uno, que es desalentadoramente torpe, se rindió a la evidencia y cambió su vida por una colección de calendarios (laborales, lectivos, vitales, sentimentales, ambientales...) y una fatiga tristona. Entonces uno, que es irremisiblemente torpe, perdió hasta la fuerza para perder las fuerzas; hasta...
Llegaron sus palabras de Avilés, de Córdoba, de Argentina, de Italia en demanda de palabras mías, sin que uno llegue a comprender muy bien por qué. Así que uno, que es permanentemente torpe, puso una fecha de arranque de otra oportunidad en ese calendario de alientos recién manuscrito y saltó a esta parte de los trazos y las líneas.
Prometo que en breve desearéis. torpes míos, no haberme movido a escribir, Luis, Graciela, Silvia, Isidro...

7 comentarios:

Noemí Carro Sánchez dijo...

Y yo, y yo, y yo, ahora estoy muy contenta. Y también me pongo fecha.

Graciela L Arguello dijo...

Estoy segura de haber apostado al mejor!!! Un gran abrazo y mis mejores deseos en esta nueva y maravillosa vida. Graciela

AVELLANEDA dijo...

Gracias, Noe. Será un gran verano. Será.
Graciela ¿qué te puedo decir? Sabes si la cadena de terremotos va a rebanar esta cortecita de pan y barajar de nuevo los continentes de acuerdo a una lógica más bondadosa. Yo sí he tenido suerte, lejos, pero la he tenido

silvia zappia dijo...

a que estás actuando...


beso*

AVELLANEDA dijo...

Nunca actúo. Apenas sé vivir. Por eso casi todo el esfuerzo se me va en intentarlo.

Azul dijo...

Torpe soy entonces, y quiero que sigas tropezando a base de esos calendarios.

AVELLANEDA dijo...

Gracias, Azul. Andaremos entre trompicones.