jueves, 21 de enero de 2010

UN TALLO DE LAS HOJAS DE LA PATATA

De Las quince hojas de la patata.

Eres amor, el final -digamos-
de toda mi lejanía,
en un trazo automático,
en voz prescrita;
en una pausa semanal,
otro impago;
en esa respuesta diaria,
suspendida;
Eres amor, la línea
en los océanos
azul imprenta
que se aparta de mí
por el surco curvo
del atlas.
Allí diminuta y próxima
al cerrar el atlas.
Eres amor, desesperadamente
en cada miedo, y
aquella única certeza
a la que puedo regalar,
sin acuse de recibo,
la interrogación de este signo.

2 comentarios:

Graciela L Arguello dijo...

Eres amor desesperadamente...

¿Es que hay otra forma? ¿Se puede amar menos que desesperadamente?

Un beso Graciela

AVELLANEDA dijo...

He ahí la cuestión. Y el caso es que la naturaleza que casi siempre es sabia no se pronuncia en esta cuestión.
Abrazos de invierno