sábado, 23 de enero de 2010

Avellaneda por el mundo

Tomada en la estacion de autobuses the Aarhus (Århus Rutebilstation). Nino's courtesy.

Quién osa ¡vive Dios! decir que yo no viajo. De las provincias del norte la mayor parte recorrí cuando andaba en hazañas y en jueves de jubón y faldas. No había vuelto por allí, esos lares conquistados, esos suelos que eran propios de mi sangre y de mis manos, que mis inútiles reyes negociaron por perdido cuanto habíamos ganado. A decir verdad, todo lo encuentro hoy cambiado, pero propio, eso sí. Que aunque en otra lengua sea, veo que se acuerdan de mí.

3 comentarios:

Azul dijo...

Y ese país es...porque no me he enterado de nada, estoy un poco bajo en idiomas.

AVELLANEDA dijo...

Las Dinamarcas, Azul. Aquella que le enseñé palmo a palmo a Ofelia antes de que me dejara por don Hamlet.

Azul dijo...

Vuestras hazañas no tienen frontera, amigo... ¡Cuánta humildad al convencer a Guillermín Shakespeare de que no os incluyera en su obra de teatro! Veo que seguís igual de noble que siempre.