miércoles, 9 de diciembre de 2009

Más sobre el Elogio del poeta Luis Miguel Rabanal III

¡Qué jodido Luis Miguel! Pues al final no va y saca en su blog lo que garrapateé aquí. Yo se lo agradezco pero él, amigo y todo como es, está ido, gibrelo perdido. Hombre, que lo mío es un experimento de los de ir de la puerta al descansillo y lo suyo, de él, un invento internauta como dios manda. Y me lo ha sacado así, tan pancho. Él sabrá, él sabrá. A mí esto me pasa por meterme en zapatos tan grandes. Ya sé que pidió permiso y todo, y que yo encantado ¡A ver si no! ¡Que encantado de codearme con él! porque me deja y lo aplaude ¡Qué jodido Luis Miguel! No se conforma con escribir bien, es un paisano de los que se visten por los pies y que todos los días se empeña en regalarme su amistad. Mira que si la merezco.

4 comentarios:

luismiguelrabanal dijo...

Señor Avellaneda, que yo daba por supuesto que no le iba a parecer excesivamente mal lo que hice. Pero si quiere, deshago todo lo que haya que deshacer. Reciba un par de abrazos bien dados (a saber cómo se darán, que ni me acuerdo).

AVELLANEDA dijo...

mecago en la cuna que me arrolló! que casi me asfixias con el abrazo, hombre! Mira si me parece mal que todavía estoy escolingando de una nube, que nunca me vi en otra de aparecer tantas veces en sitio tan importante, que sabes que te admiro, pero bien admirado, amigo. Hasta pronto, que pienso seguir escribiendo cosas así para que me contestes y volver a andar en las nubes. Otro abrazo para ti.

Graciela L Arguello dijo...

No seas modesto Avellaneda, ¡¡¡¡que lo tuyo tiene peso propio!!!! Un beso Graciela

AVELLANEDA dijo...

Esto es una amiga entregada. Sí señor! Si tú conocieras a Luis Miguel...
Un abrazo desde la niebla