domingo, 21 de junio de 2009

VIDA Y DESTINO

Decía la abuela Luisa "No nos dé Dios todo lo que podemos padecer" y por las mismas fechas a muchos mil kilómetros de ella el destino había decidido practicar con el refrán.
Esto viene a que he acabado de leer VIDA Y DESTINO casi a la vez que decidía volver a leerlo otra vez. Me ha costado terminar las últimas páginas de Vassili Grossman porque no quería que se cerrara esa historia. Y la historia que cuenta es terrible, voto a tal. Terrible, cruel, grandiosa, miserable y tierna y generosa como los propios seres humanos.
De ese lugar en guerra, que aparece en la historia, yo tengo una carta enviada desde allí mismo y que parece contradecir las leyes del odio y de la historia.
Leedlo y todos los sentimientos, pasiones y sensaciones del mundo se os instalarán hasta devorar el poco tiempo que siempre os queda para leer.
Yo lo empiezo ya otra vez.

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