lunes, 2 de marzo de 2009

DIARIO FULLISTRIQUE

Si yo mantuviera un diario, cosa que es incierta, la entrada de hoy sería:

Siendo Pirrip el apellido de mi padre, y Philip mi nombre de pila, mi lengua infantil no alcanzó a hacer de ambas palabras nada más largo ni más explícito que Pip. Así, me llamé a mí mismo Pip, y como Pip vine a ser conocido de los demás."


No he encontrado nada mejor para una buena y propia definición desde las antípodas que esto que aquí encima queda escrito. Evidentemente, no se trata del comienzo de la novela titulada El Señor Pip, pero sí es, evidentemente, el comienzo de varias historias que se cruzan sobre las páginas del libro titulado El Señor Pip. Que es un libro que habla de otros libros y que establece que algunos ámbitos de la vida no tienen por qué coincidir. Por eso en lugar de decir yo que este libro debe leerse, digo únicamente que este libro me ha gustado, porque si se ha metido en muchos ámbitos de mi vida para contarme cómo son los otros, ámbitos, invisibles.

El Señor Pip de Lloyd Jones, que en mi perza estimé para una lectura de veinticuatro días, pero que en mi devoración consumí en cuatro ¡Una lástima de duración!

1 comentario:

Graciela L Arguello dijo...

Pues con ese comienzo, no hay más remedio que buscarlo y leerlo!!!