Vivir es luchar contra los demonios del corazón y del cerebro. Escribir es pronunciar sobre uno mismo el juicio final.
(Henrik Ibsen)
Ninguna otra cita me pareció mejor para iniciar este año impar tan prometedor, cargado de palabras capaces de transformar el mundo: crisis, recesión, huelga, revuelta, inflación, paro... El mundo está cambiando y por fin vemos que "El fin justifica los miedos" que tan a conciencia sembraron. Pero Ibsen ya lo sabía.
1 comentario:
¿Te parece, Avellaneda? Mi juicio final sobre mí misma siempre sería mucho más benevolente que todas las atrocidades que a veces escribo. Un beso graciela
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