lunes, 29 de diciembre de 2008

PARA MIS DAMAS DE JADE, EN ARGENTINA


Tengo dos damas de jade - Graciela y Verónica - a las que desconozco tanto como admiro, dos damas que me brindan sus conocimientos impagables australes, tan imposibles, tan lejanos. Y a mis damas les brindaré en adelante los mejores poemas de mis paisanos trovadores.

Vaya por delante este, a modo de maldición desesperada, pago por un gran fracaso

1 comentario:

Graciela L Arguello dijo...

Gracias, Avellaneda, por tu homenaje, tan inmerecido. He demorado en ver este post, pero me ha encantado. ¡Y viene tan a cuento! Un beso, sigo leyendo el otro post. graciela