jueves, 4 de noviembre de 2010

MI VIDA ES...

Mi vida es como una devanadera de plata,
que espera alguien que sepa liberar el hilo...
(Mein Leben ruht wie eine Silberspule
in ihrer Macht. Lös meinen Faden los.)

Decía el hombre que pedía:
"no despertar a las rosas que duermen"
R. M. Rilke

Y yo dimito de la poesía porque nunca sabré decir las cosas así
ni como mi admirado Luis Miguel Rabanal.

6 comentarios:

luismiguelrabanal dijo...

No fastidies, Félix. La dimisión, lo último. Así pues te sugiero que tomes otras medidas. Un abrazo.

Luis Miguel

AVELLANEDA dijo...

Que sí, que sí. Dimisión o capitulación sin paliativos, porque yo nunca sabré decir las cosas así ni tengo ojos que sepan ver como un poeta ve, como tú ves. Así que debo elegir entre morirme de envidia o disfrutar oyendo y viendo lo que no sabría decir ni mirar.
Un abrazo amigo

Graciela L Arguello dijo...

Vamos, Avellaneda, ¿vas a dimitir justo cuando uno está volviendo, para encontrar la belleza de tus textos, después de cruzar el desierto? No es justo Un beso Graciela

AVELLANEDA dijo...

Lo que no es justo, Graciela, es que las dos personas que más admiro me chantajeen para que ni siquiera pueda dimitir de esto. Si es que no puedo leer a Luis Miguel Rabanal sin reprocharme por ser tan osado al escribir. Y en cuanto a ti, digamos que admiro todo: la vitalidad (de la de Luis MIguel ya ni hablo), la generosidad y el que no me conozcas en persona, que me libra de otras consideraciones.
Siempre gracias a los dos. Puñeteros.

AVELLANEDA dijo...

Lo que no es justo, Graciela, es que las dos personas que más admiro me chantajeen para que ni siquiera pueda dimitir de esto. Si es que no puedo leer a Luis Miguel Rabanal sin reprocharme por ser tan osado al escribir. Y en cuanto a ti, digamos que admiro todo: la vitalidad (de la de Luis MIguel ya ni hablo), la generosidad y el que no me conozcas en persona, que me libra de otras consideraciones.
Siempre gracias a los dos. Puñeteros.

Noemí Carro Sánchez dijo...

Que sepas que esto va manifiestamente en contra de nuestra conversación de hoy. ¡Hala!