Sé que no tengo ninguna disculpa por el abandono, por ello no la voy a pedir. Pero no he abandonado a nadie. Bueno, sí, al blog. Cómo explicar que me invadió un vértigo al leer las notas de Graciela, y ahora las de Verónica. Evidentemente son mejores que yo. Ellas son escritoras y yo nunca pasaré de aprendiz de aprendiz de cosas. Que sepáis que os admiro, os sigo y os leo. Esa es mi respuesta de los post, Verónica. No sé si quiero que me lea mucha gente.
Por otra parte, me parece egoísta tener dos personas tan magníficas pendientes de mí al otro lado del mundo (el que me gustaría conocer) y no escribirles. Así que volveré a contaros cosas y anotar otras, para vosotras, y si alguien más llega, pues bienvenido sea, pero no saldré a buscarlo.
Olvidaba esto:
Desde la Capital del Invierno, donde vivo, FELICES PASCUAS, Graciela y Verónica, Y DICHOSOS PROYECTOS NUEVOS.