Y como la duda no me cabe y debo expulsarla de mí, me retiro a loar, odar y cantar a la agricultura que honra a Moneta (¡Qué curioso!).
Por si tú quieres. Te sugiero algo sobre un libro. Te sugiero que me sugieras otro. Te sugiero volvernos librescos, o simplemente leer. Te sugiero ignorar planes para leer. Te sugiero perdernos entre las páginas de ese mundo caduco y real que es distinto aunque lo caminemos juntos. Te sugi...
jueves, 1 de julio de 2010
CANTO AGRÍCOLA
Ya no me cabe duda. Si algo merece un canto, una loa, una oda, es la agricultura. La agricultura con sus múltiples aplicaciones inmateriales. La agricultura de desdicha, tan preciada para los que se labran su propia desgracia; la agricultura del devenir, para los que se labran un futuro; la agronomía pura para los que en lugar de granjear tiernos corderos, granjean enemigos, enemistades duraderas y desconfianzas múltiples, frutos todos de esencias superiores.
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2 comentarios:
¿Qué habrá estado cultivando este agricultor que anduvo perdido tanto tiempo? ¡qué bueno que estés de regreso! Un beso Graciela
Sabes, Graciela, lo mejor de mis escritos son tus comentarios o tu presencia en ellos, como prefieras.
Gracias de nuevo por el saludo. (Sólo por eso, merece la pena dejar esto en barbecho un tiempo).
Un abrazo.
Avellaneda
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