jueves, 30 de julio de 2009

Fragmento 13 de ALMA ADENTRO

¿Qué voy a hacer con las palabras
que no has pronunciado?
Tal vez
les diga tu dirección,
las encierre en un viento esclavo,
envueltas en tinta fresca,
con urgentísimo recado
o, tal vez,
simplemente te las envíe
un cobro revertido
cuando te hayas
marchado

domingo, 26 de julio de 2009

¿Quién recitará este pobre poema?

¿Quién recitará este pobre poema?
¿Quién lo leerá siquiera?
¿Quién se tomará la molestia
de saber a quién iba dirigido,
de saber quién fue ella,
cómo empecé a amarla,
casi por descuido,
y cómo desesperadamente la amé
hasta más allá del olvido?

¿A quién le importará
si era dulce y bonita y delicada,
si yo le gustaba
,si ella me correspondía,
si me regaló su tiempo,
si alcancé sus labios,
si paseábamos en medio
de un nudo de abrazos;
si yo realmente la merecía?

¿A quién le importará
si fue o no mía,
si la tuve y después,
otra vez, la deseé
mientras me abandonaba,
mientras yo manipulaba
la tristeza, para que estallara
a la hora prevista:
cuando ella se borraba,
en este pobre poema,
de los versos que yo escribía?

miércoles, 8 de julio de 2009

DESDICHA DE SÁBADO

Me duele la voz de tanto sábado,

de cada hora de todos los sábados,

de tanta mañana de sábado,

de tanta y tanta tarde de sábado

con sus frases neutras para lugares predestinados,

con su reguero anticipado

de adioses, con sus sombras de besos acabados.

¡Estoy harto de que por todas partes sea sábado!

Sábado incluso en el tiempo que habitas en mi costado,

aún por las calles que paseamos separados,

sin tocarnos mientras sea sábado.

Porque te miro en silencio y es sábado,

te miro lejano y es sábado,

y si dejo de mirarte sigue siendo sábado,

el mismo sábado, otro sábado,

siempre sábado, sólo sábado.

Incluso en mis venas es sábado

y en mis dedos cansados

de tanta poesía, de tanta ansiedad de sábado,

de la densidad de mis besos, hechos de la palabra sábado.

Cuando al fin la noche ha tronado

y durante una centella es sábado

pienso en quienes han esperado

este día, en quienes lo han deseado

en la parte del mundo que he odiado

porque me guarda todavía algún sábado.

jueves, 2 de julio de 2009

La soledad es pura química

La soledad ha sido desvelada en una fórmula química. No recuerdo exactamente la fórmula. Es decir, no la recuerdo ni exactamente ni de modo aproximado. Tenía que ver con el defecto de producción de una enzima impronunciable. Una de esas enzimas que te deciden el futuro en un plis por una sobrecarga en la información aportada por un pulso electromagnético de baja intensidad. Uno de esos que escapan al control de los nudos de información neuronal.

La soledad es una fórmula química y yo ya no me preocupo. Mi soledad no es producto de inadaptación o inadecuación a las normas que hacen felices a todos. Ya no es motivo de mi aislamiento la repulsión que produce mi imagen, el sonido desagradable de mi voz, la repugnancia de mi excesivo olor corporal o ese gesto desagradable que luce mi cara. Mi soledad también es una fórmula, un capricho de la ciencia; nada que ver con el destino, nada que ver con la sociología ni la sicología.

¡Cómo he vivido de engañado! Para mi soledad ya no necesito a nadie ni la aliviaré con música, tampoco con poesía. Un tratamiento, apenas una píldora, me volverá sociable, agradable, aceptable, dócil, domadito y feliz a tiempo completo.

Me curaré y ya no os volveré a necesitar nunca.